lunes, 13 de febrero de 2012

Perdonadme

Por si no os echo de menos. Por si no me lamento de haberos perdido por el camino. Por si no lloro cuando me dais la espalda o por si me dais la espalda cuando lloro. Perdonadme por no entender vuestro rencor. Perdonadme si no os llamo cuando os vais, dejándome. Perdonadme si no quiero vuestro perdón y si no pienso disculparme nunca. Perdonadme si no os apoyo en vuestros miedos, perdonadme si no lamento el no ser parte de ellos. Por haber antepuesto quien me quiere a quien me ignora, quien es mi amigo a quien intenta acaparar mi tiempo inútilmente. Perdonadme si en un último esfuerzo lo intento y aún así me trago vuestras mentiras. Perdonadme si no os quiero. Entended que lo he aprendido de vosotras.

jueves, 9 de febrero de 2012

Jueves

Dame la razón por la que sigo detrás de ti. Devuélvemela si eres tú quien la tiene, ayúdame a buscarla si sabes dónde está, vete si es lo que quieres.

martes, 7 de febrero de 2012

Πάντα ρει

Cuatro palabras mal dichas pueden romperlo todo. Y como una alúd, un desprendimiento o una estampida el mundo se cae encima y sigue girando sin atender a esa mano que asoma en dirección al cielo pidiendo ayuda. A lo mejor es que por orgullo la has metido bajo tierra, has cerrado los ojos y esperas pacientemente que un poco de tiempo dejará que la luz pasé entre las grietas. Quizá te la guardas, apretada contra ti en un acto que contra todo pronóstico no tiene nada de heroico y mucho de suicida. Quizá sólo te resignas a que es otro quien ha ganado la batalla, y ni siquiera te molestas en levantar en la mano la bandera blanca porque bajo la presión de haberte quedado sola ya sabes que has perdido toda la guerra.