domingo, 29 de marzo de 2015

Yo pedí unas alas. Y esas sí me las han dado.

¿Cuántos 'te quieros' de mentira hubo solo para que fuéramos a actuar ahí?
Pienso cosas tan feas que no se las puedo contar a nadie. Cinco palabras capaces de hacer daño hasta las piedras. Y digo pienso porque no creo su las sienta.
He estado intentando evitar algo que es probablemente inevitable. No es asunto mío las mentiras que estén en bocas de otros. Basta con que advierta una vez, ese es mi papel. Y en las noches como esta que me han llenado el alma por dentro, que me la han mimado soy más sincera conmigo misma y pienso que puede que lo hiciera por mí, por no quedar de perdedora, por no tragarme esa felicidad ajena, y que no pude darnos, mientras yo me conformaré con las caricias de un desconocido que me folla para sí mismo, de cafés con sabor a nervios. Porque aquí no hay mariposas. Yo no tengo, no me quedan, no me llegan. No he pedido.

Tendrás tú las tuyas, y las mías; todas esas mariposas revoloteando en la tripa.

domingo, 22 de marzo de 2015

Replegando las tropas

Un barco está a salvo en el puerto, pero no está hecho para estar ahí. Yo estaba a salvo contigo, pero no es mi lugar ahora.
Gracias por tirar de la cuerda, y por soltar cuando me ahogaba sin darte cuenta de que con la cuerda larga yo podía leer entre líneas. Pude romper con el síndrome de Estocolmo que me cubría como una sombra oscura a punto de fundirse conmigo.
Sólo me quedan dos despedidas, de tres. Marcadas a fuego en el caótico calendario del futuro a corto plazo. No me marcho, pero me voy. Siempre cerca y quinientos pasos más lejos de donde mi cuerpo era tu plaza y mi alma tu admiradora. Donde tú me vuelves a situar en cuanto intento poner un pie fuera de la cerca que me has asignado. Cada vez más pequeña y estrecha, sólo me incita a escapar.


Me enseñaron que no era lo mismo querer con el corazón que con la cabeza.


No me voy a consumir aquí.


Estoy preparada.


sábado, 21 de marzo de 2015

A mí me matan las despedidas

Medio millón de preguntas y toda la confianza puesta en las palabras. Nunca he sabido hacer eso, creer que alguien decía la verdad cuando todas las pruebas gritaban lo contrario, y me toca aprender ahora; por mi propio bien.
Hasta dónde llegarías.

sábado, 14 de marzo de 2015

Quizá sea este el momento de hacer las cosas sin tener miedo de cómo van a afectar a los demás

Claro que iba por ti.

Es como la primavera, avanza sin que nadie lo invite. ¿Pero es inevitable, se para la primavera, la enfermedad, la vida, el tiempo? ¿Por qué no me rindo?

Oye, que no se le puede partir a alguien el corazón para volverlo a enamorar, sin correspondencia.


jueves, 12 de marzo de 2015

Nuevas prioridades, pero las mismas mentiras piadosas

El segundo es solo el primero de los perdedores. Quédate con la gente que estuvo cuando nadie estaba. Que se quitó de lo suyo para dártelo a ti, quien sacó tiempo de la nada y te dio los mejores días de tu vida. Quien se tragó el orgullo para que fueras feliz. Y entonces déjalo ir, bajo el riesgo de que sea otra persona quien se cruce en su camino. Buena suerte.

domingo, 8 de marzo de 2015

Oigo el aire en mi oído al subir tan rápido

Hay días que da pena marcharse a la cama porque se acaben. Me siento distinta aunque quizá sea la misma, es sólo que hacía mucho que no sé sentía tan bien sin pagarlo luego, mucho, mucho rato. Qué afortunados somos. La vida da muchas vueltas así que no vale la pena hacer fuerza por parar la rueda, mejor dejarse hacer. No tiene sentido dejar de hacer las cosas porque no sea la versión ordinaria, como si salirse del camino estuviera mal, cuando es lo mejor que puedes hacerte a ti mismo. Buenas noches.

lunes, 2 de marzo de 2015

¿Lo sabías?

Y si no lo sabías, ¿y si lo hubiéramos sabido? Ni siquiera puedo explicártelo. Todo hubiera sido distinto, pero nunca sabremos si habría acabado igual.

Y ha sido ahora, y sólo ahora cuando he podido llorar a gritos, y ni siquiera eso he echado la culpa, la rabia.

Y a partir de aquí ya es todo para arriba. Hacia delante, a mejor y para arriba.