lunes, 26 de noviembre de 2012

Abril aún me escuece

Hoy no estoy triste, ni enfadada, ni tengo quejas. Tengo la sonrisa con la que me has dejado y la sensación de que si Dios existiese apenas podría empezar a comprender cómo te echo de menos. Joder, ¡cómo te echo de menos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario