jueves, 14 de mayo de 2015

Adìo

Que triste que las cosas tengan se ser así. Poner un candado a todo. Pero, bueno. Espero que de verdad pueda ser esto lo último que leas de mí, en este sentido. Espero que a mí no desees escupirme a la cara. Espero que recuerdes que intenté que tuvieras el mejor día de tu vida. Espero que recuerdes cúando no me dejabas quitar la mano hasta que te dormías. Espero que recuerdes cuando hacíamos buen equipo, porque está claro que ya no.

Espero que esto sea una perreta infantil. Un corto contigo. Un no te necesito. Espero que no me eches de menos. De corazón. Espero que algún día pueda usar el libro. Espero que algún día mires detrás de ese cuadro, la esquina inferior derecha. La nota en rosa fosforito de tu agenda que ahora quieres arrancar. Todo eso estaba pensado para ahora. Y ahora siento que no va a valer de nada.

Ojalá no nos hubiéramos hecho tanto, y es que ha llegado un punto que si no hubiera preguntado por eso, hubiera salido otra cosa. Porque no es lo que pasa, sino lo que somos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario