domingo, 6 de marzo de 2011
Por lo menos inténtalo.
Mírame. Que me llevas y te sigo. Que no podemos estar juntos y no cogernos de las manos. Que te acercas sonriendo y no sé decir que no, ¿por qué iba a decir que no? Si te quiero, yo te quiero. Quiero besarte. Apoyada en cualquier coche, en cualquier calle por ahí. Quiero tus manos en cualquier parte de mi cuerpo. Me gustan en el pelo, pero tienes dos, ¿por qué no paseas la otra por debajo de mi ropa? ¿O por qué no me dices que me quieres al oído, de noche? Así. ¿Y por qué me obligas a que te mire cuando digo que no lloro? Tan orgullosa yo, y tú mirándome a los ojos, pretendiendo que no nos pasemos de sensibles, y a los cinco minutos diciendo que eres lo único bonito que hay aquí. Perdona, a veces se me escapa alguna verdad que no quisiera decir. Pero es que con esa sonrisa..., puedo hasta intentarlo si me lo pides así.
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