¿Sabes? Yo he sido como tú. He hecho lo que he querido y no me ha importado nadie. A veces sospechaba que debía sentirme mal, pero no perdía demasiado el tiempo. Pero un día encuentras a alguien que te cambia la vida, que te enseña a ser tú sin medir cada palabra que dice ni cada cosa que hace. Y te hace feliz. Y aún así sigues siendo víctima de esa frialdad que te caracteriza, haciendo daño a todo lo que se cruza en tu camino y lo pierdes. Y de alguna manera, que no es sino pasando por todo lo que le has hecho pasar a los demás te desprendes de esa crueldad en la que te escudas y aprendes, sin dejar de ser tú, a no hacer más de lo que no quieres que te hagan.
Yo no soy nadie, y no me importa. Soy un nombre más en una lista, pero eso da igual. No puedo ser amiga tuya porque sé lo que haces con la gente, yo también lo hice. Y sólo puedo desearte que encuentres alguien a quien destroces de tal manera que te destruyas a ti mismo como eres ahora. Y aprendas a tratar a aquellos a los que les importas con un mínimo de respeto, como fines, y no como medios.
Suerte.
martes, 11 de diciembre de 2012
Suerte
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