Los últimos meses han sido un verdadero caos. Empezó a finales de año, el descontrol. En el fondo tengo algo de neurótica, me encanta controlarlo todo, pero aún me pone más cuando las cosas surgen solas. Lo que no soporto es cuando están paradas y yo no tengo opciones de hacer nada. El caso es que las cosas no van bien. No van mal, simplemente no van a mejor. Creo que estoy siendo más sincera de lo que me gustaría, el caso es que siento una soledad como nunca. Un vacío dentro cada vez que abro los ojos por la mañana que me deja seca un momento.
Y entonces se me ocurrió. Dejarlo todo. Y cualquiera que lo sabe me dice que es una huida pero yo no creo que lo sea. Simplemente me he equivocado aquí tanto que ya está fuera de mi control arreglarlo, y no soy muy de creer en la Divina Providencia. Volver a empezar. Esas tres palabras que me suenan a gloria. Y sí, habrá soledad también en la otra punta del mundo, y mucha. Y cuando quiera llamar a alguien para que me recuerde por que me marché las 15 horas de diferencia harán de las suyas y probablemente no coincidamos entre sueño-vigilia. La duda, la decisión va más por el tema del riesgo. No tengo el dinero, no tengo el trabajo, no tengo los papeles. Y conseguir dos de ellas me deja aún más coja de la otra. Y las cinco semanas son el tiempo que trngo, y no más, para saber si vale la pena ir, quizá fracasar y volver sin nada, salvo el rabo entre las piernas y 60 créditos pendientes o vivir otro año en esta jaula, aspirando a un futuro fijo, más tarde pero igual de lejos.
miércoles, 22 de abril de 2015
jueves, 16 de abril de 2015
No duermo.
O sea, duermo. Pero tengo tanto miedo, no de las pesadillas, que muchas veces ni las recuerdo. Y otras son sueños preciosos continuando todas las fantasías de antes de cerrar los ojos. No duermo por la sensación al despertarme. Cuando me despierto es como si alguien me echara agua helada en la cama. Tengo apenas un segundo de paz, y entonces: me empapa, me hiela. Y me quedo temblando pensando a qué coño agarrarme para levantarme de la cama. Y me levanto, me seco, y me busco una razón para creer que van a cambiar las cosas. Sonrío mucho, porque lo poco que pasa me hace ilusión. Es lo bueno, ¿no? Sabe mejor la comida cuando se ha pasado hambre, mejor las caricias cuando te has llevado palos. Sonrío tanto que parece que estoy bien. Y lo estoy, en el fondo lo estoy.
domingo, 12 de abril de 2015
Sentido común
Esta vida se encarga de que tomes confianza, de que creas que lo tienes hecho, y entonces te golpea, te pisa, para enseñarte que estás jodido. Que te quitas la careta y tienes la misma cara de mierda. No todos nosotros, por supuesto. Y lo hace porque esta vida es perra, perra, pero lame heridas.
sábado, 4 de abril de 2015
Y llovió
Pero cuando llueve de unos ojos, eso no huele a lluvia.
Quiero irme a casa. Y casa es cualquier lugar donde sepa que no puedo quedarme.
Quiero irme a casa. Y casa es cualquier lugar donde sepa que no puedo quedarme.
viernes, 3 de abril de 2015
Actitud
Me gustas. Pero cuidado, también me gusta el olor a lluvia, pero no quiero que llueva cada día.
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