También nosotros hemos cruzado los puentes de Madison. Estoy tan confundida. Duele más por lo que no sé, por lo que no entiendo que por las certezas que tengo, que son pocas. Secarte las lágrimas, cuando fuiste tú quien me rompió el corazón es la obra más heroica que jamás he hecho, y que volvería a hacer. Te mecería hasta que estuvieras listo para seguir sin mí y entonces me dejaría tragar por esta pena que hoy me ha dado apenas una tregua para comer, pero que está instalada de nuevo.
Los 'y si hubiera' me martirizan, los 'quizá algún día' me persiguen, y el miedo a que te enamores de nuevo, juro que puedo sentir los chasquidos del cristal que se parte al pensarlo. Cómo se puede extrañar tanto.
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